Los sistemas de suelos flotantes son imprescindibles para el control del ruido de impacto y rodadura de un recinto producido por la propia actividad que en el se desarrolla.
Los sistemas de suelo flotante se caracterizan por aportar un gran nivel de reducción del ruido de impactos con un espesor mínimo del sistema utilizando láminas anti-impacto a base de elementos elastoméricos o espumas de poliuretano.
Los sistemas de solera flotante se caracterizan por sus altas prestaciones acústicas y adaptabilidad a las necesidades del proyecto.
Se pueden ejecutar en formato "seco" adecuadas para la instalación en edificios y recintos ya existentes donde existan restricciones por peso o altura libre; o en formato "húmedo" con la ejecución de soleras de hormigón flotantes para aplicaciones que requieran una resistencia mecánica elevada.